El uso de estas es sumamente importante, ya que garantizan los resultados óptimos del previo tratamiento quirúrgico. Estas fajas post-operatorias cumplen varias funciones en el paciente, entre las que encontramos:

I.      Reducen el sangrado.   

II.     Disminuyen los síntomas de molestia.

III.    Reducen el proceso inicial de inflamación.

IV.   Favorece la retracción de la piel.

V.    Moldea la figura ayudando a la adhesión de los tejidos.

VI.   Procura un cuidado sobre las zonas sensibles.

VII.  Acelera el proceso de desinflamación.
 

El medico indicara que tipo de faja será mejor para tratar al paciente luego de la intervención, el que deberá llevarla por un lapso de entre 2 y 3 meses, siendo el tiempo que los tejidos necesitan para volver a su estado original pasando el proceso de inflamación.

Actualmente el mercado ofrece gran variedad de productos post-operatorios, los que están confeccionados en fibras que son totalmente confortables, se adaptan al cuerpo, son transpirables y ofrecen una gran durabilidad.